El simple hecho de compartir contigo un rato y hablarte de mi y escucharte hablar de ti y de tus tres cigarros, de tu compannero y de la lluvia que cae como ola ante tus ojos puede ser una mariguanada pero a mi me parece un buen comienzo.
Gracias por compartir esas horas y esas historias.
Cesar.
sábado, 25 de julio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario