lunes, 25 de enero de 2010

En el 2010.

Por fin después de una lucha de años...
La deshonestidad se había separado de mí.

Y yo abría los ojos para darme cuenta que ese amor del 2008 al 2009 era el reflejo de lo que yo sentía y transmitía con mis ojos, mis manos y mi voz. Y había sido maravilloso.

Ahora quería más.
La entrega total.
La intimidad.

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