Si tú te dominas no tienes que controlar.
Y puedes comunicar en lugar de hablar.
En el baile puedes hacer tu voluntad, deshacer tu voluntad y al final...
ser la voluntad de bailar.
Para bailar sólo tienes que dejar de esperar.
lunes, 7 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario