Mis padres.

Hoy pienso en Humberto Dávila Rendón que me enseñó a irle al América. Y el América el 10 de junio de 1984 había sido campeón 3-1 contra las chivas por primera vez con un hombre menos. Humberto me enseñó a barrerme para quitar un balón. Y eso lo hago cada vez mejor. Hoy que le quiero enseñar a los niños a jugar futbol. Porque jugando yo de niño en el América (mi sueño) un entrenador me gritó "CON HUEVOS CABRÓN!!!!!" y a mí eso me pareció agresión y una falta de respeto. Y hoy sigo pensando que el América es un equipo de respeto y que el respeto se expresa en las palabras.

En general yo sé que es el equipo con más presupuesto y que su dueño es el dueño de la televisora más grande de este país. El América trae a grandes jugadores a nivel mundial como Salvador Cabañas o el Rolfi Montenegro. Y a algunos de los mejores mexicanos como Guillermo Ochoa y Pavel Pardo. Eso a mucha gente le representa una lucha. Espero que a los equipos que juegan contra el América también.

Porque siempre es bueno jugar con los grandes. Enseña mucho. Y la competencia nos engrandece. Si es solidaria. Como en el futbol.