Ayer por fin me encontré con ella. Desde que llegó al lugar me puse feliz. El más feliz. Desde su nombre que siempre me retumbaba al escucharlo. Quería conocerla.
Su risa tan bonita. Sus ojos con una extraña ternura. La recuerdo desde hace un año que la vi en un estacionamiento del CNA. Me había cautivado.
Cuando vi que algo le decía a la dj acerca de la música, me acerqué para preguntarle qué quería. y me dijo…QUIERO BAILAR CONTIGO.
Nunca nadie me había dicho eso tan hermoso.
Me dijo después que le había leído la mente por acercarme. Tal vez.
Y ahora era su voz dulce la que me había retumbado en el corazón. Ella quería bailar conmigo. Bailamos no sé ni cómo, pero sí conectados. Me hubiera gustado verla más pero me apenaba acercar mis ojos a los suyos.
No importaba mucho nada. Me sentía bailando. La sentía bailando. Bailábamos juntos. No hablamos nada. Todavía no hablamos.
Tan hermosa su vibración. Tan sinceros sus movimientos. Tan tierna su mirada.
Los dos juntos.
Bailando.
Recuerdo que me dijo una amiga:… cuando bailas… hipnotizas.
Y creo que ella y yo nos habíamos hipnotizado.
En ese momento.
lunes, 8 de febrero de 2010
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